* La presente entrada es copia de la publicada en el blog: Testimonios de Amor
Hoy nos vamos hasta Málaga para entrevistar a alguien muy especial para mí, mi querida tía M. del Carmen, Marmen para la familia. Pertenece a la IT desde que tengo uso de razón, algo que yo no entendía de pequeña, porque le preguntaba que, si no era monja, por qué no estaba casada. De su vocación, la IT y su trabajo, y de la colaboración en su Parroquia, nos hablará a continuación.
He crecido en una familia creyente, en la que la fe se vivía y expresaba como algo que formaba parte del día a día: oración al levantarse y acostarse, bendición de la mesa, rezo del rosario en familia, ir a misa todos juntos…
Desde muy pequeña me sentí inclinada a ser maestra. Me imaginaba de mayor siendo maestra en un pueblo rural…casada ¡y con muchos hijos!…
Durante mi adolescencia y primeros años de juventud tuve mis “aventuras amorosas”, me gustaba presumir, bailar, divertirme… como cualquier joven.
A los 16 años, a través de los grupos de Acción Católica, fui personalizando mi fe. Descubrí que no era suficiente con “haber nacido en una familia cristiana y cumplir con unas prácticas religiosas” sino que la fe en Jesús debía vivirla como experiencia personal y hacerla compromiso de servicio a los demás. En los grupos orábamos, hacíamos revisión de nuestra vida, compromisos personales y comunitarios…
¡Es muy importante tener un grupo donde compartir inquietudes, deseos, aspiraciones… lo que el Señor va poniendo a cada cristiano/a en el corazón y de lo que normalmente no hablamos con cualquiera!
Empecé a reconocer que era una persona privilegiada y a sentir la llamada a “dar gratis tanto que, gratis, había recibido”. Estudié Magisterio, por vocación.
- ¿Cómo y cuándo conociste la IT y descubriste tu vocación?
Me encontré con la Institución Teresiana ¿por casualidad? No, por Providencia. Fui a preparar oposiciones de Magisterio a una residencia de la Institución, en Córdoba. Allí me encontré un ambiente de familia, alegría, compañerismo… que me sorprendió enormemente. Y, sobre todo, me encontré con Victoria Díez. Su presencia era viva en aquella casa. Victoria, era una maestra teresiana que vivió sus últimos años en Hornachuelos (Córdoba). Ella procuraba la formación integral de sus alumnas: conocimientos, educación, formación religiosa… prestaba mayor atención a las niñas más necesitadas. Era también catequista en la parroquia, buena compañera de sus compañeros de trabajo… ¡Descubrí a alguien que vivía su ser maestra como yo lo había soñado para mí desde niña!
Pero Victoria tenía, además, “un ingrediente” con el que yo no contaba y que fue como una luz intensa que iluminó mi búsqueda de lo que quería ser y hacer con mi vida: Para ella Cristo Jesús, el Señor, lo era todo. En su diario deja constancia con algunas frases:
“Quiero vivir con Cristo dentro del corazón…y Él en primera fila.Por muchas cosas que puedan pasar, yo nunca volveré la cara al Señor.”
No fue fácil la decisión; sabía que tendría que renunciar a muchos de mis planes, deseos e ideales, sobre todo a ser madre “biológica”… ¡pero he llenado de tantos hijos el corazón que la opción ha merecido la pena…y mucho!
Victoria Díez murió mártir por confesar a Cristo la madrugada del 12 de agosto de 1936. Fue detenida y llevada hasta una mina abandonada a varios kms del pueblo, junto a un grupo de hombres. Ella los animaba diciéndoles: “Ánimo, daos prisa… Nos espera el premio… Veo el cielo abierto”. Fue beatificada en Roma, junto a S. Pedro Poveda, el 10 de octubre de 1993. Y sus restos están en una preciosa cripta en la Plaza de la Concha, en Córdoba.
Cripta de Victoria Díez en Córdoba.
- ¿Tuviste el apoyo de tu familia al tomar la decisión de entrar en la IT?
A mi familia, sobre todo a mi madre, le costó al principio hacerse a la idea: ¡No encajaba mi decisión con las aspiraciones que ellos tenían y los planes de futuro que yo había tenido hasta entonces!; pensaban que era “un capricho más”.
Con el tiempo han estado, y están felices, con mi vocación de seguir a Jesús en la Institución Teresiana.
- Háblanos un poco de la IT , y de su carisma.
La Institución Teresiana es una Asociación internacional de laicos de la Iglesia Católica, fundada por San Pedro Poveda en 1911 (¡por cierto, la primera aprobación diocesana fue en Jaén, en 1917!). Está formada por diversas asociaciones y movimientos, hombres y mujeres comprometidos en la evangelización, la promoción humana y la transformación social, mediante la educación y la cultura, en entidades públicas y privadas.
La Asociación Primaria, a la que S. Pedro Poveda llamó “núcleo propulsor”, está formada por mujeres que vivimos en celibato y estamos dispuestas a realizar la misión de la Institución allí donde sea más conveniente.
- ¿Como ha sido tu trayectoria en la IT?
Yo he vivido muchos años en Madrid y en diversas ciudades de Castilla-León (Salamanca, Ávila, Valladolid…) dedicada a estudiar y a trabajar, casi siempre, con jóvenes. Éste ha sido uno de los regalos que la vocación me ha dado: estar con los jóvenes, acompañarles, ayudarles a crecer como personas, a madurar en su fe…
Para poder ayudarles mejor, estudié Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca. Éste ha sido otro regalo ¡descubrir la Biblia y profundizar en la fe!
Entre los muchos regalos que Dios y la misión de la Institución me han hecho está también el haber sido maestra de pueblo… y de ciudad, en centros públicos. En esta misión me han acompañado unas palabras que Pedro Poveda decía a las personas de la Institución allá por los años 1930… cuando se prohibieron los Crucifijos en las escuelas: “No os preocupéis si retiran los Crucifijos de las escuelas, Cristo estará allí si vosotras sois ahí “crucifijos vivientes”.” ¡Una realidad muy actual en nuestra sociedad!
He compartido algo de mi trayectoria. Cuando echo una mirada a mi vida me brotan del corazón las palabras del Salmo 15:
El Señor es el lote de mi heredad…
Mi suerte está en tu mano.
Me ha tocado un lote hermoso ¡Me encanta mi heredad!
- ¿Y en la actualidad, a qué te dedicas?
Actualmente vivo la vocación y realizo la misión en circunstancias muy distintas, pero con el mismo sentido e idéntica alegría. Estoy ya jubilada. Vivo con mi madre…que, si Dios quiere, cumplirá en julio 100 años. Coordino la Pastoral de la Salud en mi parroquia, acompaño a un grupo de matrimonios, formo parte de varios equipos que organizamos actividades formativas, cursos, celebraciones de la fe…
La propuesta más inmediata es una invitación a vivir en profundidad la Semana Santa, especialmente el Triduo Pascual, en modalidad online, con el lema: Salir, Anunciar, Escuchar los gritos de nuestro mundo.
Desde la víspera del Domingo de Ramos al Miércoles Santo hay una oración a las 8 de la tarde. El Jueves, Viernes y Sábado Santos serán días más intensos… Y el Domingo de Resurrección recibiremos el envío a Salir, Anunciar, Escuchar los gritos de nuestro mundo.
Es una preciosa oportunidad de acompañar a Jesús, en familia, esta Semana Santa. Habrá dinámicas específicas para niños, adolescentes, jóvenes y adultos.
Para las celebraciones litúrgicas, invitamos a que cada cual participe en su parroquia o comunidad habitual. Quien esté interesado/a, aquí lleváis la información…
- Puede que alguien que esté leyendo esta entrevista sienta que el carisma de la institución le atrae. ¿Cómo podría acercarse y conoceros más a fondo?
Para quien quiera saber más de la Institución Teresiana, aquí lleváis la dirección:
Web general: info@institucionteresiana.org
Web de España: ites@institucionteresiana.es
